El existencialismo es una corriente filosófica que persigue el conocimiento de la realidad a través de la experiencia inmediata de la propia existencia. No existe, sin embargo, una teoría precisa o exacta que defina qué quiere decir existencialismo.
Lo que está claro es que este movimiento de la filosofía destaca al ser humano individual como creador del significado de su vida. La temporalidad del sujeto, su existencia concreta en el mundo, es aquello que constituye al ser y no una supuesta esencia más abstracta.
Los existencialistas no creen que el individuo sea una parte de un todo, sino que cada ser humano es una integridad libre por sí misma. La existencia propia de una persona es lo que define su esencia y no una condición humana general.
En otras palabras, el ser humano existe desde que es capaz de generar cualquier tipo de pensamiento. El pensamiento hace que la persona sea libre: sin libertad, no hay existencia.
Esta misma libertad convierte al individuo en un ser responsable de sus actos. Hay, por lo tanto, una ética de la responsabilidad individual. La persona debe hacerse cargo de los actos que realiza en el ejercicio de su libertad.
Los franceses Jean-Paul Sartre (1905-1980) y Albert Camus (1913-1960) son dos de los máximos exponentes del existencialismo. Esta corriente puede dividirse en diversas escuelas, como el existencialismo teísta (reflexiona sobre la existencia de Dios y el Espíritu), el existencialismo ateo (niega lo divino) y el existencialismo agnóstico (considera que la existencia de Dios es irrelevante para la existencia humana). (www.definición.de)